Como animal social que es, para el perro es fundamental comunicarse con sus semejantes; para hacerlo utiliza tres canales básicos de intercambio de información: el olfato, el oído y la vista. En este artículo vamos centrarnos en la comunicación olfativa dado que la investigación de señales olfativas ocupa gran parte de la conducta exploratoria del perro, algo que comprobamos a diario durante el paseo.
La característica más importante de la comunicación olfativa es que permite transmitir un mensaje que podrá ser captado mucho más tarde, algo que no pasa con la comunicación visual o auditiva.
Tipos de comunicación olfativa
- Comunicación directa
Es la que se produce cuando dos perros se encuentran y se exploran olfativamente el uno al otro. Las secreciones corporales de cada perro le confieren un olor corporal individual y único que les diferencia del resto. Las zonas más ricas en glándulas secretoras, y por lo tanto, las zonas a las que el perro dirige la atención cuando está explorando a otro son: la cabeza, la región anal y la parte superior de la cola.
- Comunicación indirecta
A través de la orina y las heces los perros intercambian mensajes olfativos; de alguna forma es similar a dejar una tarjeta de visita con los datos básicos para identificarse. La orina principalmente se utiliza como forma de marcar el territorio y es típico de los machos adultos, aunque las hembras también pueden llegar a mostrarlo, sobre todo si están en celo. Las heces no son tan importantes como la orina, aunque también son una forma de depositar marcas olfativas en el ambiente. En este sentido, ahora comprendemos la conducta exploratoria de nuestro perro cuando paseamos y se entretiene oliendo la orina de otro perro: a través de una sola marca olfativa el perro es capaz de saber cuando estuvo el animal, la identidad del perro que ha depositado la señal, su sexo y si está en celo o no.
Las marcas olfativas
Los perros suelen depositar la orina en objetos verticales, como árboles o farolas para que las señales sean más evidentes y permanezcan durante más tiempo en el entorno. De hecho, una vez elegido el lugar, el perro tenderá a marcarlo una y otra vez para evitar que esa marca pierda intensidad olfativa.
En este sentido, tan importante como el marcaje es la identificación de señales olfativas depositadas por otros perros. Cuando un perro detecta una señal olfativa dedica tiempo a investigarla para recoger la mayor información posible. Una vez recogida la información puede llegar a depositar una nueva marca sobre la depositada por el otro perro.
Como hemos visto, la comprensión de la comunicación olfativa es fundamental para entender determinadas conductas de los perros ya que intervienen directamente en el control de conductas como la maternal o la sexual. Y más importante aún, está relacionada con la identificación individual y con la transmisión de mensajes en un animal que es fundamentalmente social.
Bibliografía:
J.FATJÓ, X. MANTECA (2005). El perro: educación y cuidados. Consulta de difusión veterinaria. España.
[…] a repasar la comunicación auditiva, una parte esencial de la comunicación en los perros. (Ver: El olfato y la comunicación y Comunicación […]