Etología del perro

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etologia canina

La etología es la rama de la ciencia que trata de explicar el comportamiento y la cognición animal desde el punto de vista adaptativo. Gracias a los estudios de K. Lorenz en los años 50, y de Griffin se demostró que los individuos de una misma especie comparten comportamientos típicos y específicos que hace que reaccionen de la misma manera ante un estímulo. Así mismo, además de los comportamientos instintivos, la etología busca determinar y comprender las capacidades físicas y cognitivas que comparten los individuos de una especie.

En este artículo veremos con detalle las características etológicas del perro, es decir, lo que todos los perros comparten entre sí. Para ello, nos serviremos de la amplia bibliografía que existe sobre la etología del lobo ya que sobre el perro apenas existen estudios serios. La mayoría de las pautas sociales de ambas “especies” son idénticas, si bien la domesticación ha provocado que algunos comportamientos instintivos se modifiquen o se inhiban. Sí que debemos aclarar que entre el perro y el lobo existen diferencias que hay que tener en cuenta, pero en este artículo nos centraremos en aquello que comparten como especie en vez de lo que les diferencia. Ver: Diferencias entre el perro y el lobo

Características de la especie

  • Altricial

Los cachorros nacen en un estado de desarrollo motor y sensorial muy atrasado con respecto al ejemplar adulto. La diferencia con las capacidades adultas es de categoría, no de grado. Como consecuencia, las especies altriciales se caracterizan por una infancia prolongada y por una mayor capacidad de aprendizaje ya que son más moldeables en los patrones de conducta instintiva. Los caballos, por ejemplo, nacen con las mismas capacidades que el adulto, digamos que son un caballo en miniatura; en su caso la diferencia con el adulto es de grado, no de categoría (especie precocial).

  • Territorial

Las manadas de perros ocupan de forma natural un espacio restringido donde descansar y relacionarse. Este territorio siempre es defendido por los miembros de la manada. El territorio donde viven es diferente al territorio donde cazan (“home-range”). Este último suele ser mucho más grande y puede incluso ser compartido con miembros de otras manadas. La agresión territorial es una agresión final (diferente a la agresión por dominancia que es ritual) y es mayor cuanto menor es el territorio a guardar.

  • Jerárquico

En los perros se dan relaciones de dominancia-sumisión cuya función ha sido siempre poder gestionar dentro del grupo social el acceso a los recursos a los individuos más aptos. En el caso de los perros, hay que intentar evitar una conceptualización simplista de este aspecto: las leyes que rigen la relación dominancia-sumisión son más complejas de lo que muchas personas creen.  La dominancia disminuye con la distancia; esto es, el acceso a recursos sólo está limitado cuando el dominante está cerca de dicho recurso. Este concepto hay que tenerlo claro cuando educamos a un perro: no se le puede exigir, por ejemplo, que  no se coma el plato de comida si no estamos nosotros presentes ya que no sería lícito: en su forma de entender el mundo, ese plato “no es de nadie”. Habría que enseñarle primero que no puede hacerlo, y una vez aprendido ya si, “regañarle” por desobedecer.

  • Social

El perro vive de forma colaborativa permanente con los individuos de su especie y tienen una gran capacidad para trabajar en equipo. Esta característica es muy importante para el adiestramiento ya que cuando estamos enseñando nuevas conductas al perro lo que va a determinar la calidad de ese aprendizaje, en gran medida, es la calidad de la relación que hayamos establecido con el perro (guía y perro forman un equipo).

Existen tres distancias de relación en los perros que determinaran en parte su conducta y por lo tanto influyen en el proceso de aprendizaje. Estas distancias pueden variar en función de las situaciones o de los individuos y pueden ser modificadas en el adiestramiento:

. Distancia de atención social: es la mayor distancia a la que puede influir en el perro otro miembro de la manada. Esta distancia es utilizada en acciones colaborativas y para recibir señales de interés para el grupo (ej. Peligro). En el adiestramiento, en esta distancia podemos exigir las conductas ya aprendidas o moldear las instintivas pero no es aconsejable enseñar conductas nuevas.

. Distancia individual: es la distancia mínima necesaria para interacciones sociales directas entre individuos. Es la distancia que se usa en el adiestramiento para el aprendizaje de conductas ya que permite una comunicación clara y directa con el perro.

. Distancia crítica: cercanía necesaria para que el perro se sienta agredido en situaciones que entienda que pueden comprometer su seguridad. El perro siempre va a querer mantener esa distancia de seguridad en situaciones específicas (obstáculos, barrancos). El moldeamiento de esta conducta es lo que se hace con los perros guías: con diferentes ejercicios se consigue que el perro aumente el espacio de seguridad hasta abarcar a perro y guía. Por lo tanto, cuando un perro está guiando a una persona invidente y rodea una farola dejando más de un metro de distancia para que pase cómodamente el guía, es porque el perro se piensa que esa es la distancia que necesita para rodear ese obstáculo.

  • Depredador colaborativo

El perro caza en conjunto con su manada y es muy importante conocer la secuencia de caza  ya que de ella se pueden extraer conclusiones muy útiles en el adiestramiento. Por ejemplo, la forma en la que cazan los perros implica el desarrollo de estrategias para la consecución de un fin con división de tareas entre los diferentes miembros de la manada.  La secuencia de caza es instintiva y reprogramada y en los perros es muy moldeable por lo que es muy aprovechada. El valor más importante de los perros domésticos primitivos fue probablemente el papel que jugaron como socios cooperativos en la caza. Con el desarrollo y el asentamiento de la agricultura y la domesticación de otro tipo de animales, la utilidad del perro en las poblaciones pudo seguir creciendo (protección, pastoreo…). Ver: Etología canina: secuencia de caza

  • Neotenia

La domesticación ha seleccionado en el perro la permanencia de conductas infantiles también durante la vida adulta (por ejemplo: el ladrido es una conducta más bien infantil que se ha seleccionado en el perro para la protección y la vigilancia). Esta neotenia facilita enormemente que acepte nuestra dominancia y que el perro tenga una mayor capacidad de aprendizaje. Este aspecto es genuino en el perro ya que es producto de la domesticación. Se suele decir «el perro se asemeja a un lobo que nunca alcanzará la madurez”.

  • Capacidad de relación intersubjetiva con el hombre

El perro es capaz de aplicar sus normas sociales al hombre integrándolo como parte de la manada: nos reconoce como sujetos con los que puede intercambiar información. Tiene la capacidad de reconocer los estados emocionales de los demás miembros de la manada, incluido el humano (interafectividad) y también posee la capacidad de comunicar estados mentales sobre objetos externos a los comunicantes (intersubjetividad secundaria). Ni que decir tiene la importancia que tiene esto en el adiestramiento. Cuanto más conozcamos al perro y el perro nos conozca a nosotros, más claros serán los mensajes que emitamos o recibamos y por lo tanto, la comprensión del mensaje será más afinada.

Como hemos visto, conocer las características que los perros comparten entre sí es imprescindible para poder explicar y comprender su comportamiento. La mayoría de estos comportamientos son comunes a los lobos, pero muchos otros, debido a la domesticación, se han ido modificando a lo largo de la historia hasta hacer del perro un animal singular (una etoespecie diferente).

Fuente: LÓPEZ GARCÍA, C. A. (2004). Adiestramiento canino cognitivo-emocional: fundamentos y aplicación. Díaz de Santos. España.

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