Hacer una buena elección es primordial para garantizar una relación saludable entre el dueño y el perro en el futuro. Por este motivo queremos daros algunas pautas que debéis tener en cuenta a la hora de elegir el cachorro.
Las razones que mueven a alguien a adquirir un cachorro son infinitas y las expectativas que se derivan de ellas también. Muchas de esas expectativas responden a motivos egoístas (moda, mejorar la imagen, etc.) pero otras muchas se rigen por el afecto y el cariño hacia los perros.
Si queremos que nuestro perro sea feliz, y por consiguiente, nosotros también, es muy importante tomar la decisión en base a una serie de variables.
Para la determinación del carácter la herencia es importante y la educación decisiva. Conocer la genealogía es especialmente relevante para perros que van a ser adiestrados profesionalmente para realizar un trabajo específico, bien sea deportivo o de exhibición, pero no determinará sus habilidades futuras: éstas deben ser debidamente enseñadas.
Si queremos un perro de compañía no es tan relevante elegir una raza pura. Si bien conocer la herencia genética del cachorro nos puede servir de guía, sin informarnos debidamente sobre las especificaciones de carácter de su raza es muy probable que no se desarrollen cómo deberían. La educación es más importante que la genética. Los perros mestizos son muy sensibles a la educación por lo que aunque no conozcamos su procedencia, pueden aprender y desarrollar pautas de carácter adecuadas.
Sin duda, a la hora de adquirir un cachorro y en cuanto a la determinación del carácter hay que saber que las primeras 16 semanas de vida serán decisivas. Ver: «Fases del cachorro»
Hay que tener en cuenta:
La excitabilidad
Es importante conocer esta variable si vivimos en un ambiente tranquilo ya que esta característica es típica de razas pequeñas y suelen ir acompañadas de ladridos y nerviosismo.
La tolerancia a los niños
Si el futuro perro va a convivir con niños pequeños es casi obligatorio conocer si tiene un carácter tranquilo y tolerante con el manejo inadecuado. Los niños interactuarán con él con muestras de cariño a veces exageradas y el perro tiene que mantener la calma. Hay razas tradicionalmente tolerantes y de carácter muy sociable como los labradores y los bóxer. Y si estamos pensando en adoptar, en la propia protectora nos indicarán el perro más adecuado para ese tipo de situación con un alto índice de garantía.
La necesidad de ejercicio físico
Hay perros que necesitan más ejercicio físico que otros. Es importante considerar este factor en base al estilo de vida que llevemos. Si somos personas dinámicas que estamos dispuestas a compartir muchas actividades con nuestro perro, posiblemente tendríamos que decantarnos por razas más enérgicas. Este tipo de perro es muy dinámico, necesita mucha estimulación social, hacer ejercicio, explorar, jugar, etc. Si no vamos a poder proporcionárselo será mejor que elijamos razas más tranquilas para evitar problemas de conducta en el futuro.
La necesidad de cuidados
En este punto hay que considerar por un lado, temas de alimentación e implicación económica, y por otro, temas de higiene y cuidados. Los perros de pelo largo necesitan más cuidados que los de pelo corto. Para mantener el cuidado del pelaje es necesario lavarles y cepillarles regularmente por lo que también hay que considerar nuestro grado de implicación en ese aspecto.
Lo más importante en este proceso de elección del cachorro que deseamos es ser justos a la hora de imaginarnos nuestra vida con él, saber realmente qué tiempo y dedicación le vamos a ofrecer y en base a eso, elegir la opción que más se ajuste.
Más información: «Antes de adquirir una mascota debes saber…»
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